viernes, 25 de abril de 2014


ADAPTACIONES CURRICULARES.

ADAPTACIÓN CURRICULAR INDIVIDUALIZADA.
lUna ACI es una programación que trata de adaptar el currículo a las necesidades concretas de un determinado alumno.
lSe basa en:
  - Una evaluación psicopedagógica previa.
  - Una propuesta curricular adaptada.
  - La ACI se recoge en el Documento Individual de Adaptación Curricular (DIAC).

 DOCUMENTO INDIVIDUAL DE ADAPTACIÓN CURRICULAR

I.  - Datos de Identificación
II.  - Historia escolar/personal del alumno
III.   - Datos importantes para la toma de      decisiones
IV.   - Necesidades educativas especiales
V.   - Propuesta curricular adaptada
VI.   - Apoyos
VII.   - Colaboración familiar.
VIII.  - Criterios de promoción
IX.     - Seguimiento
¿QUIÉN ELABORA LAS ACIS?
lLa obligación de realizar la ACI para un alumno concreto recae en:
  - El tutor de E. Infantil y Primaria.
  - Los profesores de cada una de las asignaturas en la ESO.
Para su elaboración podrán recibir la ayuda y el asesoramiento de los profesores especialistas (Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje o Logopedia) y del orientador.

¿QUÉ ADAPTAR?
Adaptaciones significativas
Adaptaciones no significativas
Adaptaciones de acceso 
Contenidos
Metodología
Personal
Objetivos
Actividades
Materiales
Criterios de evaluación
Instrumentos de evaluación
Físicos
Temporalización
De comunicación


ETIOLOGÍA.
El Síndrome de Down o trisomía 21, es la causa más frecuente de retraso mental identificable de origen genético. Se trata de una anomalía cromosómica que aumenta con la edad materna y que puede ser de tres tipos:

TRISOMIA SIMPLE, MOSAICISMO, TRANSLOCACIÓN.
MODOS DE ESCOLARIZACIÓN.
Antigüedad: instituciones alejadas con carácter asistencial.
Actualidad:
Aula ordinaria: con apoyo interno
Aulas independientes: mayor parte en aula ordinaria y fuera apoyo especializado
Aula a tiempo parcial: mayor tiempo en aula ordinaria y aula especial con currículo especial
Aula especial: comparten espacios comunes: comedor, patio,…

Centro específico: especificidad de las respuestas educativas.
La integración:
lVentajas para el niño con SD: mejores resultados que los escolarizados en centros específicos. Mejora de su autoconcepto y adaptación social.
lVentajas para los otros niños: Actitudes positivas de convivencia.
lVentajas para la escuela: Renovación pedagógica y mayor formación del profesorado.
lVentajas para la sociedad: Partícipes de la educación y ha fomentado actitudes tolerantes.
La integración ha de abarcar:
lIntegración física: reducción de la distancia.
lIntegración funcional: utilización conjunta de recursos
lIntegración social: aceptación mutua y convivencia.


Tipos de Síndrome de Down

Trisomía 21

Es el tipo más común de Síndrome de Down debido a un error genético en el proceso de reproducción celular. El para cromosómico del óvulo o del espermatozoide no se separa como debiera y alguno de los dos gametos llega a tener 24 cromosomas en lugar de los 23 habituales.

Cuando uno de estos gametos con un cromosoma extra se combina con otro del sexo contrario, se obtiene como resultado una célula (cigoto) con 47 cromosomas. El cigoto, al reproducirse por mitosis para ir formando el feto, da como resultado células iguales a sí mismas, es decir, con 47 cromosomas, produciéndose así el nacimiento de un niño con síndrome de Down. Es la trisomía regular o la trisomía libre.

Si esta disyunción se produce tras la fecundación, daría lugar al tipo trisomía en mosaico.

Trisonomía

Trisomía en mosaico

En ocasiones, los gametos aportan los 23 cromosomas correspondientes. Es en una de las primerasuna divisiones celulares cuando ocurre un error en la división, de modo que una de las células divididas se hace con un número distinto de cromosomas (por ejemplo, 47 en lugar de 46). Todas las células que se originen a partir de esa célula (las cuales constituyen lo que se llama una "línea o linaje celular"), seguirán teniendo ese número irregular o anómalo de cromosomas mientras que las demás tendrán el número normal de 46. Al final, el organismo ya formado, tendrá células con 46 cromosomas y células con 47, mostrando el mosaicismo.

Lógicamente, cuanto más tempranamente haya aparecido esa anomalía en el curso de la división celular (es decir, en las primeras "generaciones" de células), más probable será que el número final de células que contengan anomalía sea alto. A eso llamamos porcentaje de mosaicismo: 10 % significa que sólo el 10 % de las células del organismo posee el número anómalo de cromosomas y el 90 % de las células posee el número normal.

En el caso del síndrome de Down, la anomalía de la división y separación cromosómica queda restringida a la pareja 21; de modo que, a partir de una célula de las muchas ya formadas, con sus 2 cromosomas 21, se forman se forman dos células de las que una contiene tres cromosomas 21 y la otra uno solo (esta última no suele ser viable, es decir, no se vuelve a reproducir y muere)

Existe otra manera de formarse el mosaicismo 21. En ocasiones, es el cigoto el que ya tiene los tres cromosomas 21 propios del trisomía, pero en el curso de la división celular, una o más de las líneas celulares pierden el tercer cromosoma 21, quedándose con el número normal.



Traslocación cromosómica

El síndrome de Down por traslocación hace referencia al reordenamiento del material cromosómico. Existen tres cromosomas 21, al igual que en la trisomía 21, pero en ellos está adherido a otro cromosoma en lugar de estar separado. El cromosoma 21 adicional es el que provoca los problemas que constituyen el Síndrome de Down. En el cromosoma 14, o al 13, 15 o 22. En algunos casos, dos cromosomas 21 pueden adherirse uno a otro. Entre el 3 y el 4 por ciento de los bebés que nacen con Síndrome de Down lo tienen por traslocación.http://www.arsido.org/caracteristicas.php
Padre portador de una traslocación


Tratamiento y pronóstico del síndrome de Down

No existe tratamiento para el síndrome de Down, salvo los programas de integración y de educación especial dirigidos al desarrollo de las capacidades intelectuales del niño.
La supervivencia de los pacientes con síndrome de Down depende de la gravedad de las malformaciones viscerales: estas malformaciones determinan el fallecimiento de muchos de ellos en los primeros años de vida, de modo que los pacientes mayores de cinco años tienen ya expectativas de vida razonablemente largas (entre 50 y 60 años).
Los peligros secundarios que amenazan a los niños mayores y a los adultos son el fácil desarrollo deleucemias (el riesgo está aumentado 20 veces respecto a lo normal) y el desarrollo de unaenfermedad de Alzheimer muy precoz.

Complicaciones del síndrome de Down

Las personas con síndrome de Down presentan una serie de problemas de salud asociados a este trastorno, aunque la mayoría de estas afecciones pueden tratarse y esto ha elevado su esperanza de vida que actualmente es de unos 60 años. Algunos, no obstante, no presentan ninguna otra enfermedad asociada al síndrome, mientras que otros padecen varias a la vez. También la gravedad de las afecciones varía mucho de unas personas a otras.
Entre las enfermedades que les afectan con mayor frecuencia destacan:
  • Infecciones: los niños con este síndrome son más susceptibles de contraer infecciones como catarrosotitis,bronquitis y neumonía.
  • Defectos de visión: un alto porcentaje de estos niños (más del 60%) padecen problemas de visión como miopía, hipermetropía, cataratas o esotropía (visión cruzada).
  • Audición deficiente, que puede ser debida a la presencia de líquido en el oído medio, a defectos en el oído medio o interno, o a ambos motivos.
  • Malformaciones intestinales: muchos bebés nacen con estos defectos, que deben ser corregidos mediante cirugía.
  • Trastornos de tiroides, como hipotiroidismo congénito.
  • Defectos cardiacos: alrededor de la mitad de los niños con síndrome de Down nacen con defectos cardíacos, algunos leves que pueden tratarse con fármacos, y otros que precisan intervención quirúrgica. Por este motivo, todos los bebés que nazcan con este síndrome deben ser evaluados por un cardiólogo pediatra y someterse a un ecocardiograma (examen del corazón por ultrasonidos) durante los dos primeros meses de vida, con el objetivo de detectar y tratar adecuadamente cualquier posible problema cardíaco.
  • Enfermedad de Alzheimer: las personas con síndrome de Down tienen más posibilidades que el resto de la población de desarrollar la enfermedad de Alzheimer (que se caracteriza por un progresivo deterioro de la memoria, desorientación, y cambios en el carácter y la personalidad, entre otros problemas) y, además, de que esto ocurra precozmente. Se estima que la cuarta parte de los adultos con síndrome de Down mayores de 35 años presentan síntomas de alzhéimer.
  • Leucemia: este tipo de cáncer también afecta con mayor frecuencia a los niños con síndrome de Down.http://www.webconsultas.com/sindrome-de-down/complicaciones-del-sindrome-de-down-2242#

Diagnóstico prenatal del síndrome de Down

Se utilizan distintos marcadores bioquímicos para diagnosticar cromosomopatías en embarazadas. Los más importantes son los denominados marcadores bioquímicos del segundo trimestre.
La alfafetoproteína (AFP) es una proteína que se sintetiza por parte del feto, pasa al líquido amniótico y después a la sangre de la madre. La prueba se hace entre la semana 15 y la 17, pero casi siempre se hace en la semana 16. Cuando el feto tiene un síndrome de Down, los niveles de AFP en la sangre materna son muy bajos.
Otro marcador es la gonadotropina coriónica (hCG). Una gran proporción de fetos con anomalías cromosómicas son abortados; en el caso de síndrome de Down solo llegan a término uno de cada ocho. Cuando estos embarazos continúan es gracias a la hiperfunción placentaria con una mayor producción de hCG, lo que explica que las embarazadas con fetos portadores de síndrome de Down tengan niveles muy altos de hCG. Al igual que en el caso de la AFP, se recomienda hacer la prueba entre la semana 14 y la 17, momento en el que los valores de las embarazadas de un feto con síndrome de Down superan los niveles normales.
La hCG como marcador de cromosomopatías debe utilizarse junto con la edad materna y la AFP. Utilizando correctamente el cribado se llega a diagnosticar el 60% de las embarazadas portadoras de un feto con síndrome de Down.
En los últimos años se están utilizando también marcadores del primer cuatrimestre como la fracción libre β de la hCG y una proteína asociada al plasma de la gestante llamada PAPP-A, determinadas en la semana 12.
El diagnóstico se completa con los marcadores ecográficos. Estas pruebas se realizan en torno a la semana 12. El que más valor tiene es la ecotransparencia o sonoluscencia nucal, también llamada translucidez o edema nucal, que hace referencia al espacio que hay en la región de la nuca del feto entre la piel y la grasa. La medición se hace mediante ecografía. Cuando el grosor es igual o superior a 3 mm aumenta el riesgo de que el feto tenga un síndrome de Down.